por Lic. Pablo E. Alvarez
para ParadigmaOvni
Somos, en esencia, un mosaico de
experiencias, una amalgama de crianza, costumbres y educación. Este conjunto de
vivencias que se acumulan a lo largo de nuestra vida conforma la base que
define nuestro comportamiento diario. Actúa como un cristal a través del cual
percibimos la vida y nos desenvolvemos en nuestras actividades cotidianas. Este
cristal, formado por nuestras experiencias y aprendizajes, filtra nuestra
percepción y da forma a nuestra realidad.
Este cristal, único e
intransferible, es el que nos hace interpretar de manera distinta una misma
experiencia. Un ejemplo claro de esto es cuando un grupo de amigos ve una
película. Mientras para algunos puede resultar un fiasco, para otros puede ser
una genialidad. Esta diferencia de opiniones no se debe a la película en sí,
sino a cómo cada individuo la percibe a través de su propio cristal.
El fenómeno ovni no escapa a esta
realidad. Cada evento que vivimos se filtra a través de este cristal personal
de observación. Por lo tanto, una experiencia de encuentro cercano con el
fenómeno ovni puede ser interpretada de diversas maneras, dependiendo del
cristal con el que se mire. Para algunos, puede ser una experiencia mística;
para otros, paranormal, ufológica e incluso religiosa. Esto se debe a que cada
individuo tiene su propio conjunto de creencias y experiencias que influyen en
cómo interpretan y responden a estos eventos.
Nuestra interpretación del mundo
y de los eventos que vivimos está fuertemente influenciada por nuestras
experiencias previas, nuestra crianza, nuestras costumbres y nuestra educación.
Estos factores actúan como un cristal a través del cual vemos y experimentamos
la vida, y pueden dar lugar a interpretaciones muy diferentes de una misma
experiencia. Esto es especialmente cierto en el caso de fenómenos misteriosos o
inexplicables, como los ovnis, donde nuestras creencias y experiencias previas
pueden influir fuertemente en cómo interpretamos y respondemos a estos eventos.
La aparición de la Virgen de
Guadalupe, un evento profundamente arraigado en la cultura y la fe de muchos
puede ser interpretada de diversas maneras dependiendo del prisma personal de
cada individuo. Para algunos, es una experiencia religiosa que refuerza su fe y
su conexión con lo divino. Para otros, podría ser interpretada como un
encuentro cercano del tercer tipo, una interacción con seres de otro mundo o
dimensiones desconocidas.
Ahora, imaginemos que el testigo
de esta aparición viviera en el año 2023, inmerso en una cultura globalizada e
influenciado por las noticias actuales y las recientes desclasificaciones del
fenómeno ovni. En este contexto, la interpretación de la aparición podría tomar
un matiz completamente diferente.
En una era donde la ciencia y la
tecnología avanzan a pasos agigantados, y donde la existencia de vida
extraterrestre es un tema de debate público, el testigo podría interpretar la
aparición como un encuentro con una entidad extraterrestre o interdimensional.
La imagen de la Virgen podría ser vista como una proyección holográfica o una
manifestación de una tecnología avanzada desconocida para nosotros.
Por otro lado, la influencia de
las redes sociales y la cultura de la información instantánea podrían llevar al
testigo a compartir su experiencia en plataformas digitales, generando diversas
reacciones y debates. Algunos podrían apoyar su interpretación, mientras que
otros podrían ofrecer explicaciones alternativas basadas en la ciencia, la
psicología o la espiritualidad.
En una ocasión, compartí con un
colega la existencia del fenómeno de luces presenciado por cientos de personas
en todo el mundo. Su respuesta fue una advertencia, expresando cautela debido a
que consideraba que estas luces eran manifestaciones de lo diabólico y
malévolo. Es evidente que su respuesta está filtrada a través de una
perspectiva religiosa que roza el fanatismo.
La interpretación de la aparición
de la Virgen de Guadalupe en 2023 estaría fuertemente influenciada por el
contexto cultural y tecnológico actual. Sin embargo, independientemente de cómo
se interprete, la experiencia seguiría siendo profundamente personal y
significativa para el testigo, reflejando su propio conjunto único de
creencias, experiencias y percepciones.
Es una perspectiva interesante
considerar las apariciones de la Virgen María en tiempos antiguos como un
equivalente a los encuentros cercanos del tercer tipo de hoy. Ambos fenómenos
implican experiencias que desafían nuestra comprensión convencional de la
realidad y que pueden tener un profundo impacto en los individuos que los
experimentan.
¿Si hubiera existido una fuerza
militar organizada en esos tiempos, es posible que hubieran investigado el
fenómeno de la aparición de la Virgen como hoy se estudia el fenómeno ovni?. En
tiempos antiguos, sin el conocimiento científico y tecnológico que tenemos hoy,
es probable que estas apariciones se interpretaran principalmente a través de
un lente religioso o espiritual.
En cuanto a si alguna oficina
secreta del Pentágono o las fuerzas militares de los Estados Unidos están
tomando este tema como un evento religioso y de fe, es difícil de decir. Si
bien es cierto que el gobierno de los Estados Unidos ha investigado el fenómeno
ovni, la naturaleza exacta de estas investigaciones y las conclusiones a las
que han llegado son a menudo clasificadas y no están disponibles para el
público en general. Sin embargo, es poco probable que estas investigaciones se
enfoquen en interpretaciones religiosas del fenómeno ovni, ya que su objetivo
principal suele ser entender las implicaciones de seguridad y defensa. Pero no
dejemos de lado, como hemos sabido hace unos meses, que las interpretaciones
personales del fenómeno por parte de quienes deciden o no clasificar una
investigación y tienen una visión muy arraigada a lo religioso puede influir en
que esos documentos vean o no la luz.
La posibilidad de que el fenómeno
ovni, que hoy en día se asocia generalmente con una inteligencia no humana
avanzada, esté en realidad vinculado definitiva y concretamente a lo religioso,
plantea una serie de preguntas fascinantes y desafiantes.
Si los seres detrás del fenómeno
ovni se presentaran como dioses creadores del universo, el mundo y la raza
humana, tendría un impacto profundo en nuestra comprensión de nosotros mismos y
del universo. Podría desafiar nuestras creencias religiosas existentes y
cambiar nuestra percepción de lo divino.
Por un lado, podría proporcionar
respuestas a algunas de las preguntas más profundas de la humanidad sobre
nuestro origen y propósito. Por otro lado, también podría generar nuevas
preguntas y desafíos. ¿Cómo reaccionaríamos como sociedad a esta revelación?
¿Cómo afectaría a nuestras creencias y prácticas religiosas existentes? ¿Cómo
cambiaría nuestra relación con estos seres y con el universo en general?
Además, también tendríamos que
considerar la posibilidad de que estos seres puedan tener sus propios motivos y
agendas. ¿Están revelando su verdadera naturaleza y propósito, o están tratando
de manipularnos de alguna manera? ¿Cómo podríamos verificar sus afirmaciones y
discernir la verdad?
El fenómeno ovni, con su aura de
misterio y enigma, ofrece un lienzo en blanco para la interpretación humana. Su
naturaleza escurridiza y ambigua permite una multitud de interpretaciones, cada
una tan variada como el cristal a través del cual se observa.
Este cristal, formado por
nuestras experiencias individuales, creencias, conocimientos y prejuicios,
actúa como un filtro a través del cual vemos y entendemos el mundo. En el caso
del fenómeno ovni, este cristal puede dar lugar a una variedad de interpretaciones,
desde las científicas hasta las espirituales, desde las escépticas hasta las
creyentes.
Para algunos, los ovnis son
evidencia de vida extraterrestre, una indicación de que no estamos solos en el
universo. Para otros, son fenómenos naturales o artificiales mal interpretados,
productos de la imaginación humana o incluso engaños deliberados.
Algunos pueden ver en ellos
manifestaciones de lo divino o lo sobrenatural, mientras que otros pueden
interpretarlos como fenómenos psicológicos o sociológicos. Algunos pueden
buscar explicaciones en la ciencia convencional, mientras que otros pueden recurrir
a teorías más marginales o especulativas.
Lo que es indiscutible es que el
fenómeno ovni, en su misterio y ambigüedad, actúa como un espejo de la mente
humana, reflejando nuestras esperanzas, miedos, creencias y curiosidades.
Cada interpretación revela tanto
sobre el observador como sobre el fenómeno observado.
El fenómeno ovni nos desafía a
cuestionar y expandir nuestra comprensión de la realidad. Nos invita a
considerar la posibilidad de lo desconocido y a explorar los límites de nuestro
conocimiento. Y en su infinita capacidad para ser interpretado de múltiples
maneras, nos recuerda la diversidad y complejidad de la experiencia humana.
Mi visión sobre el fenómeno ovni
es, sin duda, amplia y abierta. No descarto ninguna posibilidad y estoy
dispuesto a considerar todas las teorías e hipótesis que se presenten. Creo que
es crucial mantener una mente abierta cuando se trata de fenómenos tan
misteriosos e inexplicables.
Sin embargo, al mismo tiempo,
confío firmemente en la ciencia humana como la herramienta más válida para
investigar y entender este fenómeno. A pesar de sus limitaciones y su falta de
comprensión de algunos fenómenos, la ciencia nos ofrece un marco riguroso y
sistemático para explorar lo desconocido. Nos proporciona métodos para recoger
datos, formular hipótesis, realizar experimentos y, finalmente, llegar a
conclusiones basadas en la evidencia.
Reconozco que la ciencia no tiene
todas las respuestas y que hay aspectos del fenómeno ovni que aún no
comprendemos. Pero veo estas limitaciones no como obstáculos, sino como
oportunidades para aprender más y expandir los límites de nuestro conocimiento.
En última instancia, mi objetivo
es encontrar la verdad detrás del fenómeno ovni, sea cual sea. Ya sea que se
trate de visitantes extraterrestres, fenómenos naturales desconocidos, o algo
completamente diferente, estoy comprometido a seguir buscando respuestas. Y
creo que, con la ayuda de la ciencia y una mente abierta, algún día podremos
desentrañar el misterio de este fenómeno que algunos se animan a catalogar como
el más importante de toda la humanidad.